La cintura marcada como nunca
Es una de las principales tendencias de otoño: ya sea mediante prendas o mediante formas de combinarlas, toca marcar (mucho) la cintura. Hace unas semanas hablábamos en ese sentido del regreso del New Look a nuestras vidas y de ese ideal clásico de belleza femenina que pone el acento en el torso de la mujer. Mientras Prabal Gurung o Jason Wu lo hacen con americanas entalladas (muy en la línea Hourglass de Demna en Balenciaga), otras firmas han hecho del cinturón su mejor aliado para conseguir este efecto.
Es el caso, por ejemplo, de Adeam, Proenza Schouler, Louis Vuitton o Alberta Ferretti, que superponen un complemento fino y largo. El dramatismo se consigue contrarrestando los volúmenes de un abrigo potente o de un plumífero ciñéndolo con un cinturón. Así se podía ver en las páginas de Vogue en los años 40 y 50 y así se seguirá llevando, en versión actualizada, en 2023-24 gracias a propuestas como la de Luar.
También deja claro que nos encontramos ante el triunfo absoluto del fondo de armario. Es tiempo de reconciliarse con el armario en términos estéticos: se acabó eso de estar mucho tiempo pensando qué ponernos. Son esas prendas básicas y sencillas las que auguran ahora looks perfectos. La versión veraniega de vaqueros y tank top blanco que presentó Bottega Veneta en su día evoluciona a una traducción en la que esa camiseta se sustituye por el toque infalible de una camisa blanca.
Así lo conciben desde Versace, combinado con unos guantes de ópera en cuero negro, a Gucci, que le añade un blazer en color arena y pantalones puddle. A partir de ahí, cada uno puede llevar los básicos a su terreno, como llevar una camisa de piel anudada a la cintura (Bottega Veneta) o darle un toque sexy a una falda negra llevando la camisa blanca completamente desabotonada