Las pulseras budistas, también llamadas juncos del templo, difunden SUERTE, AMOR, PROTECCIÓN y UNIDAD. Las pulseras tibetanas o budistas Temple / Kumlai, están hechas por los monjes de los templos budistas.

Los monjes recogen polvo de oro de las ofrendas a Buda (que vuela durante las oraciones) y llenan cada brazalete con él, luego lo sellan con una oración de protección y aceites sagrados en este caso de color champagne. Cada pulsera es única y tiene un carácter sagrado.

Este modelo además tiene el MANTRA gravado en sánscrito : felicidad, suerte, fortuna y amor La aspereza y las irregularidades se consideran naturales y son una parte inherente del brazalete. 

El Kumlai trae suerte y buena fortuna a quien lo lleva.

Son impermeables y su brillo gana en belleza con el tiempo.

Las pulseras budistas, también llamadas juncos del templo, difunden SUERTE, AMOR, PROTECCIÓN y UNIDAD. Las pulseras tibetanas o budistas Temple / Kumlai, están hechas por los monjes de los templos budistas.

Los monjes recogen polvo de oro de las ofrendas a Buda (que vuela durante las oraciones) y llenan cada brazalete con él, luego lo sellan con una oración de protección y aceites sagrados en este caso de color champagne. Cada pulsera es única y tiene un carácter sagrado.

Este modelo además tiene el MANTRA gravado en sánscrito : felicidad, suerte, fortuna y amor La aspereza y las irregularidades se consideran naturales y son una parte inherente del brazalete. 

El Kumlai trae suerte y buena fortuna a quien lo lleva.

Son impermeables y su brillo gana en belleza con el tiempo.

Las pulseras budistas, también llamadas juncos del templo, difunden SUERTE, AMOR, PROTECCIÓN y UNIDAD. Las pulseras tibetanas o budistas Temple / Kumlai, están hechas por los monjes de los templos budistas.

Los monjes recogen polvo de oro de las ofrendas a Buda (que vuela durante las oraciones) y llenan cada brazalete con él, luego lo sellan con una oración de protección y aceites sagrados en este caso de color champagne. Cada pulsera es única y tiene un carácter sagrado.

Este modelo además tiene el MANTRA gravado en sánscrito : felicidad, suerte, fortuna y amor La aspereza y las irregularidades se consideran naturales y son una parte inherente del brazalete. 

El Kumlai trae suerte y buena fortuna a quien lo lleva.

Son impermeables y su brillo gana en belleza con el tiempo.